A menudo ocurren hechos que superan la ficción. Se trata de una delgada línea roja entre lo real y lo imaginario. Después pasa el tiempo y estos hechos quedan en el olvido. Lo mismo ha ocurrido en otros ciclos históricos, donde para muchos investigadores, las huellas de antiguas civilizaciones se han perdido en un recodo del tiempo. Y se transforman en leyendas, mitos o fábulas.El pensamiento mágico que ha caracterizado a la primitiva Grecia, poco se conoce. Formó parte de un "mundo encantado". Por eso, es importante proyectarnos muy lejos hacia atrás y hacia delante para comprender el presente.
Desde el inicio de los tiempos, el hombre ha sentido la necesidad de comprender el mundo que lo rodea, hasta dónde se extiende y cuál es su papel dentro del universo. Comenzó a emerger de las tinieblas de la irracionalidad hacia la luz del pensamiento y la conciencia, guiado por el afán incesante de encontrar respuestas a los problemas que se le planteaban.
Los mitos suponen un despegue hacia lo conceptual: la representación de los orígenes, las "transmutaciones" del mundo y de la sociedad mediante narraciones de carácter sagrado. Expresan dramáticamente las ideologías. Mantienen la conciencia de los valores, ideales y vínculos que se suceden de generación en generación. Avalan y justifican reglas y prácticas tradicionales y se resignifican.En ellos está implícita la moral, lo cosmogónico (creación del mundo), lo teogónico (origen de los Dioses), antropogónico (origen del hombre), lo etnogónico (organización política, social y económica) y lo escatológico (vida ultraterrena y fin del mundo).
Creta, cuna de mitos
Si bien los orígenes de la civilización griega son multiétnicos y multigeográficos (pues, los primeros pobladores fueron, por un lado indoeuropeos, y por el otro, de raza semítica) se cree que gran parte de la mitología griega tuvo origen fundamentalmente en la isla de Creta. A partir de aquí podemos marcar la diferencia con los mitos originarios de los indoeuropeos. Creta era un importante bastión comercial. Allí convergían habitantes de Asia Menor, Egipto, norte de Grecia, del Indostán y regiones aledañas. Los cretenses tenían divinidades terrestres y agrícolas, mientras que los indoeuropeos (de origen aqueo) contaban con divinidades celestiales y pastoriles.La cultura cretense es también llamada minoica, en alusión a su Rey, Minos.
A partir del 3000 a.C. empezaron a llegar los primeros pobladores a Creta. Estos provenían de Asia Menor, y al llegar a la isla crearon la civilización cretense.El pueblo romano fue creado y formado para el poder de mando, las conquistas políticas y militares por lo tanto, es casi imposible que haya tenido una literatura original y espontánea. No obstante, la influencia griega dulcificó el temperamento de los romanos, amplió su inteligencia, afinó su gusto, agilizó su imaginación, lo sensibilizó frente al valor estético de las cosas, en suma, le reveló que existe algo más que lo útil y lo justo.
La literatura griega antigua se remonta a varios siglos antes del nacimiento de Cristo, lo que demuestra su inmensa historia. Se habla de literatura griega clásica para referirse a las obras escritas en griego antiguo y en vestigios del idioma griego hasta el siglo IV.
En esta época, aparece como principal exponente la figura de Homero, un poeta al que se le atribuye la autoría de la Ilíada (el poema escrito más antiguo de la literatura occidental) y de la Odisea. También se destaca Hesíodo, quien suele ser ubicado como contemporáneo y hasta rival en certámenes poéticos de Homero.
Entre los siglos VII y VIII A.C. se desarrolló la poesía lírica, con exponentes como Anacreonte y Píndaro.
El siglo V A.C. fue el momento del auge de la tragedia y de la comedia antigua, de la mano de Esquilo, Sófocles (el autor de “Antígona” y “Edipo rey”) y Eurípides. En el ámbito de la prosa, se destacan filósofos como Platón y Aristóteles.
En 146 A.C., los romanos conquistan Grecia y logran un dominio que mantendrán hasta 395 D.C. En este periodo se destacan historiadores como Plutarco y novelistas como Heliodoro y Longo.
A partir de 1453, comienza a desarrollarse la literatura griega moderna. Así llegamos al siglo XIX, con la independencia griega y el inicio de lo que se conoce como la literatura griega contemporánea. Alexandros Papadiamantis (1851-1911), Constantino Cavafis (1863-1933), Nikos Kazantzakis (1883-1957), Giorgos Seferis (1900-1971, Premio Nobel de Literatura en 1963), Yannis Ritsos (1909-1990), Odysseas Elytis (1911-1996, Premio Nobel en 1979) y Dimitris P. Kraniotis (1966) son algunos de los principales escritores griegos del siglo XXI
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